viernes, 19 de julio de 2013

Creencias y costumbres relacionadas con el embarazo, parto y puerperio en tribus


Navegando por la red he dado con un documento muy interesante. Se trata de un Pdf que cuenta las creencias y costumbres relacionadas con el embarazo, parto y puerperio en las comunidades nativas Awajun y Wampis. Los autores son Armando Medina y Julio Mayca.

No podéis dejar de leerlo, porque es curioso como tratan éstos momentos de forma tan diferente a nosotros. 
Personalmente imaginaba que, estando tan lejos y sin ninguna influecia de la civilización sus costumbres serían más salvajes y naturales, y se dejarían llevar por sus instintos, pero no es así. Me sorprende saber que también tienen "cuentos de la abuela" como nosotros. Hasta creen que la primera leche de la madre es mala y la desechan, prefiriendo que el bebé pase hambre antes que dársela, o que, cuando regresa la menstruación de la mujer, ésta no puede cojer al bebé porque enfermaría.
En fin, nunca te acostarás sin saber una cosa nueva y en este caso, muchas.

Os dejo el enlace porque el documento es bastante largo (11 páginas) como para pegarlo aquí.

jueves, 18 de julio de 2013

Mujer: no caminas sola


“No hay camino que no haya sido ya andado
por las mujeres que vivieron antes.
No caminas sola.

Demeter, Perséfone, Artemisa, Diana…
Todas ellas han estado aquí antes que tú.
No caminas sola.

Sus viajes, sus vidas sus historias
Permanecen para guiar tu camino.

Escucha a las mujeres que
han caminado antes que tú.
No te perderás.

Cuando busques el camino,
mira a la Madre Naturaleza:
Los ríos fluyen al mar,
Los árboles cambian con las estaciones,
La Tierra produce alimento,
El cactus florece en el desierto.

La mujer sabia se aferra instintivamente
a sus raíces.
Seguir a la Madre Naturaleza
es el camino de las mujeres.
Su comprensión radica en ver como son las cosas.”



Texto: Guadalupe Cuevas 
Sacado de la web http://mujerciclica.com



sábado, 13 de julio de 2013

El destete temprano en los Neandertales

No había horarios de oficina que cumplir ni presiones sociales de ningún tipo sobre la mejor alimentación para los bebés, pero las madres neandertales dejaban de dar el pecho a sus hijos bastante pronto. Según una investigación realizada sobre el diente de un niño de la otra especie humana desaparecida hace 30.000 años, los pequeños eran alimentados exclusivamente con leche materna durante los primeros siete meses de vida. Después, les seguían otros siete meses de suplementación con alimentos sólidos, y entonces se interrumpía la lactancia definitivamente.

Los investigadores de la Escuela de Medicina Monte Sinaí de Nueva York han descrito en la revista Nature la transición de la lactancia materna a la ingesta de alimentos sólidos mediante el análisis de los cambios en la distribución de bario en los dientes, un enfoque que podría permitir el análisis de la historia dietética temprana de la vida en los homínidos fósiles.
El destete es fundamental para las tasas de desarrollo y la reproducción. Mientras que un destete tardío puede tener beneficios para la salud del pequeño, el temprano permite intervalos más cortos entre nacimientos, lo que influye en el crecimiento demográfico, la evolución y el éxito como especie.
La comprensión de la evolución del destete humano ha sido limitada por la falta de marcadores fiables para indicar el momento y la naturaleza de las transiciones dietéticas. Sin embargo, los investigadores creen que la distribución de bario en el esmalte dental refleja con precisión las transiciones alimentarias desde la leche de la madre a la introducción de otras fuentes de alimentos. Un análisis en seres humanos y en macacos revela que el bario se eleva durante la lactancia y cae abruptamente tras el destete.

Articulo original http://www.abc.es

viernes, 12 de julio de 2013

Redes de apoyo entre mujeres


No me cabe ninguna duda que los seres humanos estamos diseñados para vivir en comunidad. En cambio la modalidad que impera en las grandes ciudades modernas, da prioridad a las familias nucleares, prefiriendo aún más a las familias constituidas por una sola persona. Este sistema suele generar buenos frutos económicos, al menos para unos pocos.
Por otra parte, la mayoría de las mujeres modernas hemos elegido terminar una carrera universitaria o lograr un buen puesto de trabajo, en lugar de tener una vida semejante a la de nuestras madres y abuelas.
Pero cuando –casualmente y contra todos los pronósticos- nace un niño, la soledad y el desconcierto para las madres es moneda corriente. Porque no hay comunidad que nos avale, nos sostenga, nos ampare, nos transmita sabiduría interior, o satisfaga cualquier necesidad, física o emocional.
Muchas de nosotras pretendemos atravesar la maternidad utilizando los mismos parámetros con los que estudiamos, trabajamos, tomamos decisiones, luchamos, nos hacemos valer, generamos dinero, elaboramos pensamientos o practicamos deportes. Confiamos en que la maternidad no podría ser más compleja que lidiar con cincuenta empleados a cargo todos los días. Sin embargo...solemos comprobar que se trata de otro nivel de complejidad.
La mayor dificultad consiste en “dejar el mundo real” para “ingresar en el mundo onírico” de la fusión mamá-bebé, y aunque cada una de nosotras reacciona en forma diferente durante el puerperio, sólo en la medida en que estemos bien sostenidas, estaremos en condiciones de sostener al bebé.
Hoy no tenemos aldea, ni comunidad ni tribu ni vecindad en muchos casos. A veces tampoco familia extendida. Pues bien, necesitamos crear apoyos modernos y solidarios. De lo contrario no es posible entrar en fusión con el bebé. No es posible amamantarlo, ni fundirse en sus necesidades permanentes.
Las mujeres tenemos que organizarnos. Una posibilidad es crear grupos de apoyo, o de encuentro, o grupos de crianza abiertos para que las madres encontremos compañía con nuestros hijos en brazos, comprensión de nuestros estados emocionales y aceptación de nuestras ambivalencias.
Otra figura que en la actualidad me parece fundamental es la “doula”. Hay “doulas” preparadas para acompañar a las parturientas y otras especialmente entrenadas para seguir el proceso puerperal. La “doula” interpreta la “experiencia interior” de cada madre, avalando todos los cambios invisibles, y traduciendo al lenguaje corriente la realidad del puerperio. No se trata de ayudar con el bebé, ni de ofrecer buenos consejos, sino de acompañar la zambullida al universo sutil e invisible del recién nacido. Su principal función es la de maternar a la madre para que entonces puedamaternar a su hijo.
Las “doulas” tienen una función para ejercer, nombrando cada sentimiento “absurdo”, desproporcionado o incomprensible de la madre reciente. Personalmente, espero que el oficio de “doula” ingrese en el inconsciente colectivo femenino. Que las mujeres “sepamos” durante y después de parir que merecemos naturalmente llamar y solicitar una “doula” a domicilio, para que nos abra las puertas a los Misterios de la Maternidad. Porque a partir de cada madre puérpera que se encuentra a sí misma, el mundo entero se encuentra. Cada “doula” que asiste a una puérpera, se sana a sí misma y sana a todas las mujeres. Cada palabra de apoyo, es una palabra de paz y de bienvenida al niño. Las “doulas” nos incitan a que confiemos en nuestras elecciones, decidiendo según nuestras más íntimas creencias. Ellas nos recuerdan que somos merecedoras de todos los cuidados, porque de ello depende el futuro.

Laura Gutman


Articulo de http://www.crianzanatural.com


viernes, 5 de julio de 2013

El parto en casa


El siguiente artículo ha sido extraido de http://www.elpartoesnuestro.es

El parto en casa
Parir en casa es hoy en España una opción minoritaria pero no era así hace unos años. Concretamente antes de los años 60 del siglo pasado el parto era normalmente asistido en casa por una matrona. Entonces, parir en casa no ofrecía la seguridad necesaria en todos los casos, varios factores confluían en las elevadas tasas de muertes de madres y bebés durante el parto: el hecho de tener hijos muy seguidos, condiciones nutricionales y de salud no óptimas de la mujer, hogares que no contaban con unos requisitos mínimos de salubridad (por ejemplo, no tenían agua corriente o calefacción). En la actualidad, con las condiciones de salud de la mujer, y de salubridad en el hogar, el parto en casa es una opción segura. La percepción de que el parto en casa es menos seguro que el parto hospitalario está basada en mitos y prejuicios sustentados en la falta de información sobre la forma en que se desarrolla un parto normal y la asistencia que, por tanto, en condiciones normales, se precisa. De hecho, existen estudios que demuestran que cuando es un parto de bajo riesgo parir en casa es más seguro que hacerlo en un hospital, pues en casa se dilata mejor, y disminuyen las posibilidades de que la mujer sea sometida a prácticas innecesarias por parte del profesional que le asiste el parto.
Si te planteas parir en casa, es conveniente que tengas en cuenta algunos aspectos. Según la primera guía de asistencia al parto en casa, elaborada por el Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona, cuyo objetivo es unificar los criterios de actuación durante el parto y el postparto, para mejorar la práctica asistencial de las matronas que se dediquen a la asistencia domiciliaria, los requisitos para que el parto en casa sea seguro y posible son:
  • El plan de nacimiento se establezca antes de las 28 semanas de gestación. A partir de dicha fecha, será cada profesional el que valorará la conveniencia o no de atender a las embarazadas que lo decidan posteriormente.
  • Es recomendable que se hagan un mínimo de cuatro visitas clínicas antes de la asistencia al parto, una de ellas en el mismo domicilio de la gestante
  • Las mujeres aportarán todos los controles ecográficos y analíticos y otras pruebas complementarias necesarias que se hayan realizado.
  • La gestación será nada más de un bebé y en presentación cefálica.
  • El parto se asistirá en el domicilio cuando suceda entre las 37 y las 42 semanas de gestación.
  • Es necesario que los criterios de normalidad se mantengan durante todo el proceso, es decir, que el embarazo sea de bajo riesgo. Cualquier desviación se valorará particularmente y se atenderá según convenga o se derivará en los casos necesarios.
  • La elección de parir en casa ha de ser una elección informada y libre de la mujer. Nunca se ha de convencer ni imponer. Es crucial que la responsabilidad de la mujer y de su pareja en la elección de parir en casa se establezca y se asuma desde el principio.
  • La gestante y su pareja, si la hubiera, complementarán la historia clínica. Este documento será confidencial y quedará archivado y custodiado por el profesional.
  • Es necesaria la firma del consentimiento informado.
  • El parto debería desarrollarse en un domicilio que cuente con agua corriente y calefacción y que tenga un hospital a una distancia igual o inferior a media hora.
Un posible peligro de acudir a un profesional que asiste partos en casa es confiar "ciegamente" en la atención que nos van a prestar, dar por hecho que será siempre un profesional "respetuoso". Hay mujeres que desde el primer momento tienen claro que quieren parir en su hogar, pero en otras ocasiones la mujer opta por el parto en casa, no porque esta sería su primera opción sino porque tras un intenso turismo obstétrico (búsqueda de distintas opciones, incluso a muchos km de distancia de su domicilio) "huye" de la atención poco respetuosa que le ofrecen desde el hospital. Corre así el riesgo de valorar toda aquella atención prestada "fuera" del entorno hospitalario como respetuosa, cuando puede que no sea así. Es recomendable que la mujer se informe y se plantee, también en el caso del parto en casa, que atención quiere para su parto y si el profesional en cuestión se la va a brindar. Es importante que formules al profesional con el que te plantees parir en casa las preguntas que tengas sobre la atención que va a prestarte el día del parto. Es conveniente hacerlo con suficiente antelación para poder decidir con tiempo si la atención que te ofrece se ajusta a tus necesidades, o no, y has de cambiar de profesional. Hazlo conforme un guión, para asegurarte que ninguna duda queda por resolver.
Otra opción es buscar un profesional que te atienda en casa durante parte del proceso de parto (dilatación) y finalmente desplazarse al hospital para el expulsivo, continuando allí éste su asistencia o no, según lo que se haya pactado con él y las posibilidades concretas que permita el centro hospitalario o profesional que finalmente atenderá el parto.
También hay mujeres que buscan para su parto una doula que la acompañe y le ayude a comprender el proceso del parto, aunque no le asiste el parto. La doula puede acompañar a la mujer tanto en el parto domiciliario como en el hospitalario, teniendo en cuenta que en el hospital puede haber restricciones respecto al número de acompañantes permitidos, lo que puede obligar a la mujer a tener que elegir entre los familiares y la doula.
Parir en casa es una práctica habitual en algunos países de nuestro entorno, como Inglaterra u Holanda, donde incluso el gasto queda cubierto por la Seguridad Social. En otros países, como por ejemplo Suecia, Alemania y Austria, la Seguridad Social cubre la mayor parte de la atención, quedando por pagar a la familia  la parte correspondiente a las guardias de la(s) matrona(s).
Sin embargo en España el gasto del parto en casa no lo cubre la seguridad social, ni todos los seguros privados, por lo que otro aspecto, y no menor, que ha de valorar la mujer que va a parir en casa, o que va a pasar parte del proceso de parto en casa asistida de un profesional, es el coste económico. Es un precio importante, y es conveniente tenerlo previsto y ahorrar para hacerle frente. Puede la mujer plantearse, solicitar el reembolso a la consejería de sanidad o al seguro, en su caso, con la intención de evitarse -o compensarse parte - de ese gasto, y también con un fin reivindicativo sobre la conveniencia de que el parto en casa sea asumido por la seguridad social, o por el seguro.

jueves, 4 de julio de 2013

"Un cuerpo bonito"

Siempre o casi siempre, nos venden la mentira de que después de parir y, como mucho al terminar la cuarentena, recuperamos nuestra anterior figura, y claro nos frustramos al descubrir que no siempre es así. Es un tema tabú. No se habla de ello.

Pero un cuerpo después de parir es hermoso, por que es un cuerpo que ha creado vida. Eso es magia :) las estrías, la barriga fofa...son marcas de "guerra" de la maternidad. Nadie más que el cuerpo de la mujer puede crear un cuerpecito y dar a luz, sin él no existiriamos nadie. Por ello, es hermoso, es único.

Aquí os traigo a mujeres que han sido fotografiadas después de parir. Sin Photoshop, ni maquillajes. Cuerpos 100% reales y maravillosos.

La página donde podéis verlas es http://www.abeautifulbodyproject.com/